AUTORA: Cristina Vanegas
“En el siglo XVII se propaló en Europa una nueva convicción: que el hombre nace estupido y no es competente para vivir si carece de educación”. [1]
Hasta hace pocos años atrás, eran mínimas las instancias públicas o privadas que se preocupaban por indagar sobre la suerte profesional de quienes se forman en las universidades.
Esta realidad está cambiando paulatinamente, más en este tiempo en que replantear y revisar las políticas públicas referidas a la educación y reubicar el posicionamiento de las prácticas académicas con relación al nuevo contexto sociopolítico que hoy se viene construyendo en el país, está más de moda. (Saavedra PIEB CEUB, 2007)
En el campo de la educación y la inserción laboral, es sumamente importante adentrarnos a un análisis reflexivo sobre la suerte profesional de los cientos y miles de jóvenes que egresan cada año de las universidades de Bolivia. Puesto que no podemos negar que la educación universitaria y las titulaciones profesionales hayan aumentado. (KOTTAK 2003: 172)
El presente ensayo pretende ofrecer un breve y sencillo análisis crítico fundamentado en una revisión bibliografica y la aplicación de técnicas etnográficas (KOTTAK, 2003) La observación, conversación, entrevistas y recojo de opiniones, percepciones y emociones para entender el desequilibrio que existe en el mercado laboral entre la oferta de capital humano frente a la demanda del sector productivo, planteando de esta forma la siguiente problemática: ¿Qué lleva a los jóvenes a rechazar la posibilidad de titulares como profesionales técnicos?
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